Ayuno Intermitente: ¿Mito urbano o "the real deal?
Ayuno intermitente: ¿mito urbano o the real deal?
Comencemos limpiando la mesa de migajas que solo hacen ruido. El ayuno intermitente no es más que un modo de disminuir la ingesta calórica. Sí, es una simple fórmula para que gastes más energía de la que consumes. Y, en consecuencia, tu cuerpo comienza a utilizar sus reservas energéticas, haciendo que pierdas peso, entre otros beneficios que jamás habrías imaginado.
Pero en su simpleza, está su fortaleza. Ha sido demostrado que proteínas llamadas sirtuínas pueden frenar el envejecimiento mediante la restricción calórica, además de impulsar la memoria y el poder cerebral; un descubrimiento que puede llevar a nuevos medicamentos contra el Alzheimer y otros desórdenes neurológicos.
El ayuno en sí es algo a lo que el cuerpo humano está adaptado desde sus albores: nuestros ancestros no contaban con tecnología para almacenar sus alimentos, es por eso que nuestros cuerpos están preparados para soportar unos cuantos días sin ingerir alimentos. Es así como el ayuno intermitente busca utilizar los beneficios de esta diciplina y aprovechar al máximo sus resultados en nuestros cuerpos. Por ejemplo, el ayuno en días alternos reduce la resistencia a la insulina a la mitad, en comparación con dieta hipocalórica. En un reciente estudio se demostró que el ayuno en días alternos produjo mayor disminución en los niveles de insulina en ayunas a los 6 meses (−44% ± 6%) y a los 12 meses (−52% ± 9%) en comparación con dieta hipocalórica y el régimen de control.
En base a eso se han realizado numerosos estudios, que actualmente han descubierto que controlando las horas y/o días de ayuno, este se podía convertir en una poderosa herramienta.
Pero hecha la regla, hecha la trampa. Imagina que decides ayunar 16 horas, es decir detener la ingesta de alimentos a las 22:00 horas y comenzar a comer a las 14:00 del día siguiente. Para quienes les resulta fácil no desayunar, el esfuerzo es casi imperceptible. Recuerda que puedes tomar todo tipo de líquidos, mientras no sea leche, sin azúcares ni endulzantes. Hasta ahora, todo bien, ¿no?
La dificultad arriba entre las 14:01 y las 21:59. Ese momento de libertad, de desenfrenada recompensa que, de acuerdo a variadas fuentes de información, puedes comer lo que quieras. En términos estrictos, es correcto. Seguramente tienes más posibilidades de ingerir las 1600 o 2000 calorías diarias necesarias para no aumentar kilos, pero no verás cambios, te preguntarás por qué, te visitará la rabia y dejarás el ayuno intermitente.
¿El ayuno intermitente funciona? Sí. ¿Puede ser perfeccionado? Sí. Y no sólo para hacer más efectiva tu pérdida de peso, sino para que también tu cuerpo se beneficie con cambios que, a mediano y largo plazo, extenderán tu calidad de vida.
La primera regla para que tu decisión de realizar un ayuno intermitente sea positiva es entender que tu ventana de alimentación sea mesurada. No significa comer lo que no te gusta, no. Quiere decir que puedes disfrutar el placer de la gastronomía, pero asimilando que las azúcares procesadas, los carbohidratos complejos y, digámoslo, una cucharada sopera de Nutella, no tienen cabida en ninguna dieta destinada a perder peso y a estar saludable.
¿Cuáles son esos beneficios extra a perder peso? La disminución de la inflamación o estrés oxidativo y la autofagia, que permite eliminar residuos celulares que aceleran el envejecimiento. En 2016 el científico japonés Yoshinori Ohsumi ganó el premio Nobel por su investigación sobre los mecanismos de la autofagia, un proceso todavía poco estudiado y que contribuyó a un mayor entendimiento sobre enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o la demencia.
Ahora, imagina que tu ventana de alimentación está centrada en una dieta keto. Es decir que sacarás el mejor provecho a un ayuno intermitente, el cual te permitirá perder peso, utilizar tu grasa como energía en vez de tus azúcares, disminuir la inflamación y ralentizar tu envejecimiento.
El ayuno intermitente sí puede ser un mito urbano. Lo es cuando se cree que da chipe libre para equilibrar todo lo que dejaste de comer en tu ayuno, lo es cuando cuentas los minutos para que a las 14:01 desates tu hambre.
Pero si al ayuno intermitente le agregas esta valiosa información y productos keto, tendrás una solución estable y duradera para tener el cuerpo que siempre quisiste.